miércoles, 30 de septiembre de 2015

René de la Vega

 Hay una weá que me molesta de la gente (una de un listado que nunca para) y es cuando llaman a tal cosa su "placer culpable". No es que haya tenido una experiencia cercana a la muerte, pero en un momento muy confuso o desagradable de la vida, id est darse cuenta que estás por cumplir 30 y la vida no mejora, concluí que, a pesar de que la humanidad extendió su promedio de vida de treinta a setenta años o más en cosa de siglos, la vida es corta y peor/mejor aún, sólo una. Bueno, no si eres hindú, budista o crees en la vida ultraterrena, pero si tienes incertidumbre sobre que se viene más allá del gran salto de este nivel en modo intermedio a uno en dificultad aleatoria y con mapa ídem, la vida se ve como una obra corta y con odiable danza interpretativa de un solo acto. Por una revelación tan básica pude argumentar mi indiferencia a tomar partidos, mantener una sola línea y nunca salirse de ella. También es válido hacer aquello, si la cosa es hagan la weá que les plazca sin infringir los derechos de los demás, porque el adagio "no hagás lo que no te gustaría que te hagan" se queda corto ante los sadomasoquistas. Onda como el "DO AS THOU WILT" (Haz lo que desees) de Aleister Crowley (tomado de una inocentona cita de Rabelais), que también es una suerte de base moral para los fieles del Wicca, quienes agregan el "mientras no lastimes a nadie". A lo que quiero llegar con toda esta cháchara culiá basura dizque moralista es que ¿por qué placer culpable? Si les gusta gócenlo weones. Como esos metaleros o punkies que curaos bailan reggaetón y después salen con su discurso true de que es música basura pero con copete el pico manda y todo eso. Me apesta, me carga el reggaetón, pero si a esa gente le gusta en lo más profundo de su corazón encuerado y con tachuelas deberían reconocer que igual lo bacilan, total no hay sindicato musical que les rompa la credencial vber-kvlt y les quite los parches de las chaquetas o les corte el mohicano si son punketas. Eso no evitará que los agarre pa'l webeo, pero bueno... si te gusta sacar moras aguántate las espinas de la mata. Se que no sigo lo que predico, pero es porque soy una plasta humana reconocida y no soy ejemplo; cambiaré pronto, pero no luego. Además las antítesis en puntos de vista son necesarias para mantener el equilibrio social (o la ilusión de éste). Retomando lo anterior y como ejemplo personal, me gusta mucho el rock progresivo, la música experimental y el rock sesentero y setentero, pero no niego que me gustan intérpretes tan dispares como Kate Bush [mi esposa en una realidad paralela], varias bandas de synthpop y new wave ochentero, los discos más malos de Pink Floyd,  y las teleseries del TVN a la hora del almuerzo (siempre que las pueda ver), los primeros años del Morandé con Compañía, los peores shitty games del SNES y la música de Cachureos. Es por eso que varias veces tuve y tendré roces con los true de cualquier género, aunque nunca por iniciativa propia, pues no tengo para qué.

Esta intro tan detestable va dirigida a todos quienes tenemos ese gusto raro y en mi caso uno de tantos es René de la Vega. Si, lo sé, el tipo trajo el show mas raro al Chile de fin de milenio, se vendió como la renovación de lo clásico, como el artista revelación del año y esperaba que de la década. El problema es que la gente se lo tomó como un chiste y él quería ser tomado en serio, quería que sus melodías de karaoke hechas por alguien que está aprendiendo composición con el Guitar Pro tuvieran un verdadero espacio en la radio y en la memoria de la gente. Logró lo último, al menos en parte de los chilenos, que lo siguen recordando como un payaso picao a Elvis con pésimo gusto para vestir. Puta René, a mi me gustaba tu peinado, algunos de tus trajes y hasta tu hot rod; de hecho hasta copié su peinado por varios años y aguanté comentarios charchas de gente que me llevó a recordar tu pasión y muerte. Me gustaba tu video de Chica Rica, sobre todo el remix. Me cagaba mucho de la risa con esa versión y con una compañera de curso webeamos hasta el cansancio con esa canción aquel 1999. Pero los medios y la memoria del chileno no perdonan, y tu lucha autónoma y autofinanciada por dar a conocer lo que considerabas tu arte terminó cuando te elevabas muy alto, buscando tocar el sol. Cual Ícaro liberado, tu copete se derritió con el calor de las luces y tu pantalón pata de elefante no pudo amortiguar tu caída, que terminó cuando te estrellaste en el mar y tu traje azul impidió que te encontraran flotando en el enorme y contaminado mar del olvido medíatico.
La historia de René es loca, porque a diferencia de otras familias con el hijo "artista", su papá apoyó su carrera musical, buscándole compositores y escenarios donde presentarse. El problema fue que las buenas intenciones son los adoquines que pavimentan el infierno y terminó viviendo en un estado aleatorio de fama y odio, cautivado por las luces ajenas que compartía con quienes lo precedían en cada festival al cual se auto-invitaba, y a la vez agobiado por los piedrazos y rayados a su casa por quienes (cuéntate una nueva) lo odiaban por ser diferente. Hablando de los festivales, yo cacho que todos los que ya estabamos concientes, y no eramos fetos que 10 años más tarde se proclamarían "niños de los 90", recordamos a René llegando a Viña en ese hot rod con cabeza de vaca en la delantera, dando autógrafos que nadie pedía y paséandose con las "chicas ricas", de las cuales hasta donde sé una era la hermana. Creo que la que tenía unas piernas como los pilares de Baalbek. Salió en "Casi en serio", el matinal de la tarde con Leo Caprile, y su video lo pasaban a cada rato en un programa de música de La Red cuyo nombre no recuerdo, pero que auspiciaba la disquera La Vitrola (La Vitrola es... toda la mú-sica... o una weá así) y sonaba junto a otros temazos de fin de siecle como "la canción del chavón" de Los Sultanes y las weás más lloronas de ese cumbiero bigotón a quien llaman El Maestro. Tiene nombre de ex presidente de Chile, pero no recuerdo cual.
En todo el caos del Y2K, Pedro Carcuro invitando travestis como loco a su programa, mi perro perdido en otra ciudad y la nueva temporada de pókemon pasando solo por el CN y no todavía por CHV, René de la Vega lanzaba su primer disco, uno sencillito de media hora, con músicos tan bacanes como el mago que tocaba el bajo y el tipo de la guitarra que tiene más onda y estilo que todos nosotros. Puta, vean el video y admírenlos.

Ahora René era estrella. Bueno, no, no lo era. Yo cacho que si el disco se vendió, la mayoría de las veces habrá sido como regalo de webeo y el festejado lo habrá devuelto antes que se venza la boleta. O quizá me equivoco y vendió bien para ser un artista emergente y que, aunque era distribuido por EMI, no recibia mucho apoyo. No sé en realidad, en esa época solo me preocupaban mis cassettes de Cachureos y el del Pókemon Yellow. René era el del video chistoso. La verdad es que el disco era bien reguleque, con una composición musical muy amateur y letras promedio dentro del mundo promedio de la música comercial promedio. Era un disco con todo para sonar en la radio: letras simples, música tan elaborada como el chasqueo de lengua de una abuela batiendo la placa, un cantante atractivo... pero llegó muy tarde a la onda. El Pollo Fuentes y Lucho Dimas habrían tenido una fuerte competencia si René hubiese desarrollado su carrera en los tiempos de la Nueva Ola, pero tuvo la mala suerte de nacer y crecer en las degeneradas últimas décadas del siglo XX. Un hombre atrasado a sus tiempos. El tema es que uno puede hacerse una carrera en base a un estilo otrora popular, como lo hacen las bandas rockabillies o las de rancheras, pero para mantenerse vigente se necesita talento. Él lo tenía -encuentro que tenía buena voz- pero su compositor y letrista fueron la peor asesoría que pudo tener. Además faltaba originalidad, pues si es una propuesta arriesgada hay que ofrecer algo novedoso para atrapar a un público y convertirlo en seguidores. El problema fue que su puesta musical era "novedosa", pero novedosa como en el sentido gringo, de "novelty", que más que novedad son chistes, como las canciones que pasaba el Doctor Demento en su programa de radio que nadie pudo oir porque [wiiii] somos hambrientos sudamericanos y no gringos gordos. Como nos enseñó Weird Al Yankovic, puedes hacerte toda una carrera como comediante musical y tener éxito, pero esa no era la idea de René. Lo suyo era serio, era su oferta artística, lo que amaba hacer puesto en un escenario, pero la gente no lo interpretó así por el bajísimo nivel de producción. Por eso su revival original nuevo-olero no funcó. Por eso también pasó al olvido en menos de dos años y, mientras tanto, Krustophenia se empolvaba en los anaqueles.
René se negaba a morir. Aparecía en cada programa de TV al que le invitaran, sea por webeo o como nota seria; tenía segmentos en radios donde lo tocaban; si hasta se presentó en vivo sin playback en un show... con pésimos resultados. Pero un "nuevo" movimiento artístico daba sus primeros pasos en Chile y veía a René como un líder digno de portar su antorcha: el movimiento kitsch. Para ser justos, nunca fue un movimento verdadero, solo era un fenómeno pasajero que agrupaba a mucha gente fanática de lo retro (léase lo sesentero), en especial de la música que escuchaban sus mamás. Recuerdo que hasta salió por esa fecha un compilado de la nueva ola llamado "Música para lustrar" o algo así, con la idea de que era la música que escuchan las mamás cuando hacen aseo. René encajaba muy bien en esta onda retro, que no sólo buscaba lo bueno de la época, sino que resaltaba (casi de manera paródica) lo peor de ésta. Por eso es que no entiendo por que el copetudo no salió bien parado cuando se presentó ante este público. El organizador hasta lo tenía como heraldo de la onda, con toda una presentación artística titulada R.E.N.E. (Reinventando el nuevo estilo). Así o más patético.
Entonces se posó el primer moscardón en el pastel del éxito relativo del jóven De La Vega. Su padre, un hombre con una fé inamovible por su hijo, vio que EMI no respondia bien con la distribución de su trabajo y les amenazó con que, si no hacían las cosas como René las pedía, simplemente se olvidaran de seguir trabajando con él. EMI ni pestañeó y les mandó una carta aceptando la renuncia del muchachón más el finiquito. Sin jamón de disculpas ni nada. Pero De La Vega quería seguir con lo suyo y, sopesando los pro y los contra, prefirió llevar una vida honorable. Grabó un disco que distribuyó por internet, con un video animado de mejor factura que el anterior,y entró a la U a estudiar Ingeniería civil. Un año X, quizá 2010, leí que lo habían visto trabajando en una construcción y me sentí super mal por quien en algún momento creí que era bacán y lo mejor que debió subir ese año en Viña, pero fue entonces que el año pasado busqué info sobre él y di con su página oficial, donde ofrece sus servicios arquitectónicos e inmobiliarios. Lo mejor de todo es que debe estar ganando más que todos los guatones flaites que lo basurearon cuando luchaba por venderse como cantante.
Así termina una historia de superación, caída y sobrevivencia de la vida real. Nunca negué que me gustaba Chica Rica, que la puedo cantar en un karaoke y que me sé Bang de memoria. Nunca nieguen quienes son y que les gusta. Afronten el webeo inminente y encójanse de hombros ante éste, porque nadie te quita la sensación que te da escuchar la música que te gusta. Igual JAJAJAJA BAILAI REGGAETÓN DECADENTE CULIAO. Listo, superaron la prueba. ¡Ahora bajen la discografía y cáguense de la risa!

1999- René De La Vega

2001- Vuelvo a vivir
No hay portada, así que usaré una foto de René vampírico tomada en 1896.

 Felices fiestas atrasadas y chao.

Post caca: Tengo el post programado para que aparezca como hecho el 30 de septiembre, pero lo terminé el 4 de octubre porque paja. La cosa es que ando muy hiperventilado y a la vez paranoico, porque mencionaron este blog en la página de facebook de 7mo Vicio y tanta masificación puede que termine en más posts bloqueados y furgones de la PDI esperandome afuera del depa. De todas maneras, para los visitantes ocasionales, los que ven desde las sombras, los ""fanáticos"" de cartón y los que, como siempre, vienen sólo por Hey Arnold: el contenido no mejorará ni empeorará. Seguiremos con un mal o nulo proof-reading, con tildes comidas y errores de conjugación verbal por doquier. Así me conocieron guachos, y no creo que vaya a cambiar.

domingo, 20 de septiembre de 2015

Lerdo

Se supone que subiría otro disco más antes del 18, onda para alegrar las fondas fallidas de quienes se quedan en casa mientras los amigos nunca acordaron cuando juntarse, la familia salió a divertirse a alguna ramada y la polola no existe. El problema vino el miércoles, cuando fue el terremoto grado 8,3 en la IV región. Después de que nos evacuaran del trabajo llegué a ver la tele y vi lo que supuse cuando me contaron que había sido en mi otrora región: caos, casas por los suelos en los pueblos y el mar volviéndose contra la gente que vive de éste. Pasaron los días y, gracias a amigos y a las noticias, pude ver el cagazo que dejó el maremoto en mi ciudad. El muro de mi liceo por el suelo, barcos a mitad de calle, gran parte de la población Baquedano arrasada por las olas y la caleta hecha mierda. Y no solo la del centro, que  es la que se vende para los turistas y la que provee los frutos del mar; también la de La Herradura, que si no es porque un amigo me contó nunca se sabría. Aparte están los daños en Canela Baja, varios pueblos al interior del Limarí, Tongoy (que solo con marejadas ya se convierte en un archipiélago) y otros sectores pequeños entre Tongoy y Los Vilos que recién con esta tragedia son recordados. Lo peor de todo es que en peor momento no podía llegar todo: se inauguraba la pampilla y con ello tres feriados que sustentarían a varias familias hasta que llegue el verano. Esto me hizo pensar en lo insensible que es el cliché de "lo material se puede recuperar, lo importante es que siguen con vida". Si, claro que importa seguir vivo, pero tampoco hay que despreciar lo material de las personas que lo perdieron todo cuando estos bienes eran los que le permitían la subsistencia. Mucha gente ahí depende de la pesca y de la imagen que se vende del puerto, de la venta de productos marinos y de la Pampilla, que además tuvo que suspenderse. Personalmente, también me golpeó mucho por lo débil que es lo que para nosotros suele ser eterno. Conocía cada rincón afectado, lo había recorrido solo o con amigos, y para mi era el telón invariable de fondo, lo inmanente al puerto, lo que nunca desaparecía no porque lo daba por inmortal, sino porque la costumbre lo había hecho imperecedero. Entonces llegan las olas y se llevan el centro teletón, la feria, la caleta, la playa chica de la Herradura... gente a la que no conocí y nunca conocería... me costó mucho dejar de pensar en todo eso... que murieran abuelos, personas que pudieron ser parientes lejanos tuyos, niños y que los saqueadores, los que esperaban ese desorden para robar, hayan quedado vivos... demasiada angustia innecesaria. Luego vienen las críticas al gobierno, a la inoperancia, a la falta de mano dura, a demasiada mano dura, a las poses para las fotos, todo en sincronía al trabajo de un pueblo que se levanta por su propia cuenta, que se ayuda a si mismo y que retoma sus vidas sabiendo que nada se recupera a punta de lágrimas. Si algo bueno dejó la falta de apoyo del gobierno historicamente, es que el pueblo aprendió a cambiarse los pañales solo y a levantar al que cae sin chistar. Eso es un gran paso adelante para cualquier sueño futuro de algo similar a la verdadera independencia. Por otra parte, Coquimbo tiene un historial largo de veces en que ha caído y se ha sobrepuesto: desde la finalización de las faenas en las minas de Tamaya, que le permitieron a Coquimbo gozar de un buen pasar económico en su condición de puerto minero hasta los años 30; hasta el maremoto provocado por el Terremoto de Vallenar, que causó mayor destrucción que el más reciente y que, irónicamente, incitó a que se levantaran terrenos cerca del mar para crear la población Baquedano, una de las más perjudicadas. La ciudad siempre se mantuvo en pie, pero inevitablemente se perdía algo. Espero que para el verano las cifras sean positivas.


Ya... a ver. Entoncesssss, Lerdo po.
Más o menos por el 2009, no recuerdo como cresta, conocí el segundo trabajo de esta banda santiaguina, titulado J.E.K.O. ¡Ah! ¡Ahora me acuerdo! (mentira, no recuerdo mucho, lo googleé). Fue la misma The Holy Filament, cuando tenía su cuenta de "amigo" y no de página en facebook, que posteó un tema de ellos bajo la premisa de que serían la banda telonera de Faith No More en su concierto el mismo año. Como por aquel entonces yo era un fanático irrenunciable de Patton, estaba dando mis primeros pasos con FNM, porque en realidad a mi me atraían mucho más las bandas de corte experimental de Mike que aquella que todos hemos escuchado alguna vez en las radios. Entonces, como quería ver si me daría la plata hasta la fecha de la presentación y quería ver que onda los teloneros, play po wn. No sé que weá escuché, pero fue raro. No incómodo, pero si muy raro y bacán. Era mucha distorsión sonora y punteos volando por todas partes, flirteando con el rap y mucho con el noise; especialmente el japonés. Aluciné cuático esa tarde y tuve la suerte de encontrar rápido ese disco para pasarlo al mp3 y llegar a clases escuchándolo a todo volumen. Por aquel entonces un amigo estaba muy pegado con el math rock y todas las ramas más extremas y rápidas del rock y metal progresivo, por lo que le presenté el grupo y también le gustó, añadiendo que se parecía mucho a Pánico. No es mucho lo que conozco de Pánico y tampoco considero que deban estar dentro de mi lista de "escucha... o moriré" (aún así, si no los conocen igual les recomiendo escucharlos; más que nada si les interesa la evolución de la música nacional), pero no se parecían en nada. De hecho eran algo así como un System of a Down (banda de la que no soy fanático, pero acepto que tienen temas vacilables y músicos buenos) pasado por Melt Banana y Fantômas. Harto virtuosismo caricaturizado, letras surrealistas y a veces absurdas, ritmos rápidos y una voz dispuesta a desgarrarse la glotis por un poco de buen weveo. Con el tiempo caché que habían sacado otro demo el 2006, mucho más llevado al ruido que su sucesor, y también mucho más corto. Aún asi lo vale totalmente porque Extrañopitecus es la mejor pieza para despertarse con cafeína y anfetaminas en el cuerpo.
 Retomemos lo de su trabajo como teloneros para FNM. Bacán weón. No sé, no se como describir que un grupo de alta trayectoria haya elegido a una banda emergente de niños con ganas y fuerza para tocar como teloneros. Eso sí, nunca supe como les fué, porque había un solo registro en vivo de ellos y no vi al público muy exaltado. No se si eso es bueno o malo, pero al menos la banda siguió adelante, no se durmió en los laureles y siguieron como antes, tocando con otras bandas poco conocidas del terruño en pubs y para la gente que quiera vacilar algo nuevo. Un año después de su presentación y debut en las pistas grandes con FNM, sacan un disco nuevo y... no sé, lo bajé casi cuando salió y era muy diferente a lo que habían hecho. Digo, no muuuuuuuuy diferente, pero ahora era muy stoner, mucho más drone. En volá esa característica nueva solo sonaba en la muestra gratis que lanzaron, titulada División de oro parte I, que aún tengo pero que no subiré porque se que no es el disco entero y éste completo nunca lo encontré ni me lo compré. Lo iba a hacer, pero ya me había puesto la pijama.
Puta, que más agregar que un feliz regreso a clases/trabajo y espero que hayan atropellado a menos gente este año, zorrones perrines. Mis saludos a Martín Larraín, santo patrono del que toma y maneja, y que su conciencia arda por siempre en el fuego eterno de la conciencia y el recuerdo. Lo mismo para ti, Johnny Herrera y su séquito de chupatulas defensores de lo indefendible.

2006- Caleido abra scopio


2009- J.E.K.O.
Feliz 18 y próspero tracto digestivo nuevo.

martes, 15 de septiembre de 2015

Sorbaco

Para ser sincero, este año no tenía pensado seguir subiendo música. No es que esté cansado del blog, es que quería ver que pasaba si lo dejaba podrirse en el ambiente húmedo y acalorado del internet, pero la verdad es que estamos en la fecha que me gusta y se acerca otra más. Nuevamente no les mentiré: me gusta septiembre porque el ambiente huele a asados, la gente se alegra por unos días -como en un festival de la buena vecindad a nivel nacional- y en mi estado de oveja asalariada disfruto los dos días libres correspondientes al 18 y 19. No me gusta por razones patriotas ni nacionalistas, no, para nada. Solo lo trivial, lo irrelevante ante el ojo histórico, lo casi cotidiano para gente del sur, pues en el norte no se respira a diario ese aire de algarabía por vivir en este país como ocurre en las regiones más alejadas de esta isla en pleno desierto llamada Norte Grande. No digo que yo sea un patriota que llora porque no ve volantines pintando el cielo límpido ante-primaveral, pero si me gusta y extraño que la gente se alegre, sin motivo aparente, de vivir en esta zona de subducción entre mar, desierto, cordillera y Antártica donde luchamos por vivir y donde nuestras tradiciones e historia común nos mantienen unidos. Es irónico esto último, porque esta historia en común es la que también nos separa. Es más, diría que hasta las tradiciones lo hacen. Yo tampoco estoy a favor de costumbres "nacionales" como el rodeo, por ejemplo, o el airsoft real de los 11 de septiembre, pero compartimos una lengua única en estos lares, un español destrozado que solo nosotros entendemos sin pausas para pensar que se dijo; un apego por la naturaleza que poco a poco perdemos gracias a la permisividad y codicia de nuestros dirigentes y rasgos conductuales que nos distinguen ante los extranjeros que nos visitan sea por negocios o para vivir en uno de los pocos países bananeros con algo de estabilidad económica (gracias hermanos políticos de cada lado por ese "algo").Esa sumatoria de factores charchas en cierta forma son motivo de orgullo. Quizá no orgullo, pero algo similar, como estar feliz porque no tenemos una casa de tres pisos pero al menos no tenemos que pasarnos el día entero limpiando tal superfluosidad. ¿Saben qué? Olviden la weá. Hay tanta decadencia moral y social últimamente que entiendo a quienes sienten que no hay cualidades rescatables. Al fin y al cabo, pensándolo a nivel mayor, como humanos tampoco somos dignos del perdón, seamos nosotros nuestro propio juez, alguna raza extraterrestre o un ente metafísico existente o no.
Recordando que mencioné a los extranjeros, va un saludo de paso para todos los estimados, sean sudaquillas como nosotros o de tierras más lejanas, que vienen a vivir el "sueño shileno". Que la desilusión de no descifrar la verdadera forma de ese espejismo no les desanime y nuestro staff espera que no caigan en la ambición y falta de ética para adquirir la versión retorcida de esta promesa.

Dejemos esta perorata de lado, porque de nada sirve suponer que hay un consenso acerca de lo que debemos celebrar o si debemos celebrar en estas fechas, la weá acá es bajar música y esquivar las denuncias de la DMCA. Puta wn, no recuerdo cuando fue que escuché por primera vez a Sorbaco, en volá por el 2011, pero si recuerdo que la extinta cuenta de facebook de The Holy Filament los posteó con una premisa que decía algo como "escuchen esta banda de rock axilar". Siendo yo un crítico furibundo de las etiquetas que se autocolocan las bandas, decidí darles una oportunidad y lo que escuché... no sé, no entendí que pasó pero me gustó caleta. Lo primero que pensaba es "por que chucha axilar weón por la cresta, debe ser terrible hipster la cagá", pero la línea de bajo repetitiva y aspirante a funk, las letras súper infantiles y el cambio a metal más directo una vez terminaba la voz me decían que tenía que seguir revisando más. Sentía el lado progresivo de la fuerza fluyendo en sus midiclorias. Fue así como pasé de "Hombre papa" a "Lo inevitable" y me di cuenta que claro, decir que había potencial era no darles tanto crédito porque en realidad ese potencial ya era una fuerza en uso. Las grabaciones tenían un nivel algo bajo de calidad, claro, pero eran una banda emergente y lo importante es lo que muestran en cuanto a habilidades. A medida que pasaban los temas de uno u otro demo lo que me gustaba era que, a pesar de que podría llamarles los Primus de Chile (como erróneamente llamaba antes a Sinergia), Sorbaco no presenta un nivel de virtusismo para clasificarlos como progresivo, ni una amalgama sonora como para decir "ellos son fusión", ni son tan metal ni tan funk. En cierta forma se ganaban su apelativo de banda con olor a axila, porque su sonido díficil de encasillar en algo que no sea simplemente "rock" lo habían ganado a punta de trabajo duro encerrados en algún estudio improvisado. Aún así le pondré el tag de progresivo porque el 2013 sacaron Inevitabile Impetvm Immortvorvm, su trabajo más largo y el último hasta la fecha, y puta que "progresaron". lol progresar ¿Eh? ¿Eh? Daaaah, esperen a escucharlo y verán por qué. Respecto a las letras, ahora son más oscuras que antes (no digo que la compleja filósofica de vida y muerte del pensar en lo que no se quiere pensar presentada en Lo inevitable sea igual de ligera que el "no me weí cuando me rasco un coco" de No quiero ir al circo), con asesinatos, perros, drogas, zombies y más muertes. Ojo con solos como el de 3:40, son pura mescalina musical wn, pal hoyo. Final repentino psicodélico para un tema que empezaba con ska. Lo mismo con la pieza final "Canción vegetal", que con un ritmo suave acusa la vida de un hombre promedio trabajador e infeliz de su vida, que mata a su mujer embarazada y queda vegetal al intentar suicidarse. A medida que el resto de su existencia se vuelve nada comienza la distorsión con un segmento instrumental de poco más de 9 minutos. No wn, si los cabros saben. Leí que participaron en un concurso de bandas y no ganaron, pero era de esperarse porque en una escena musical chilena tan conformista y cuadrada no caben bandas así, experimentales y amorfas. Claro que cabrían, pero no es lo que quiere el juez del concurso que piensa en lo que escuchará en lolito el próximo verano en el fogón de la U. Creo que una vez la Futuro les dio un poco de tribuna, pero no los he escuchado nuevamente desde entonces. Por otra parte, la banda de Quilpué, formada por Josemaría Naranjo, Cristián Salas, Arnaldo Garat y Mauricio Tapia, no se presentan muy a menudo en vivo por razones de tiempo, así que si viven cerca y saben de alguna tocata es weá de ir.

Ya cerrando el post hay un hecho anecdótico que quiero contar. No sé por qué, pero estuve varios meses escuchando los discos cada domingo porque me hacían sentir "en casa". Era como si tuvieran un aura de banda del grupo de amigos tuyos, onda como dije antes sentía que su sonido era como si estuvieran grabando en una pieza, con las paredes de madera, la cama desordená, el pan con palta esperando al lado del té caliente recién servido por la mamá del que prestó la casa y, extrañamente, la lluvia golpeando suavemente las ventanas. Ese vapor del calor humano, esa tibieza de estar en el lugar que conoces haciendo con dedicación lo que quieres, me hicieron pensar que lo de "rock axilar" si podía ser posible. Me gustaba sentir el pan crujiente imaginario con cada minuto musical que pasaba. Me gusta aún, me trae muchos recuerdos de niñez aun cuando el grupo empezó hace como 4 años. No sé, pero hay varias cosas o situaciones nuevas que me remueven el subconciente y me ponen nostalgico. Debe ser la vejez y el miedo perpetuo a tener diabetes por tanta cagá que como en las noches.
En resumen, aquí va el link de la banda. Los discos están en bandcamp, pero les explico: ponen download y si quieren pagar por el disco ponen la cantidad (bacan si lo hacen) y si no, pongan 0. Luego les pedirá su correo, código postal (busqueda rápida en google, no sean pajas) y voilá, revisan el correo y ahí estará.

2011-El viaje intergaláctico del gato trípode vol. 6

2011-Sorbaco Palta Mayo
2013- Inevitabile Impetvm Immortvorvm

Y si por motivos mágicos llegan a leer esto, sorry si casi lo convierto en un comentario socio-politico vacío y falaz, es que me faltaba azúcar.