sábado, 29 de diciembre de 2012

El-Creepo! - Aloha (2012)


¿Vieron que no pasó ni una weá? Les dije, les dije por años que los mayas no predijeron nada, que todo era mierda new age pseudo-hippie gringa... al menos no hubieron Jonestown ni Heaven's Gates (aunque habría sido recreativo para la vista y para los fanáticos del gore) u hordas de gente saqueando todo al sentir algún temblorcito. Lo bueno (¿lo bueno?) es que tenemos millones de años más para existir como especie, produciendo más música buena entre un pantano de sonidos plásticos y corporativos. Yyyyy lo bueno, también, es que recordé hoy que tengo blog (ya que el carrete no fue) y les traigo una primicia no tan nueva. Creo que salió hace un mes o un poco más, pero me costó más que la cresta encontrarla, así que tuve que recurrir a ripeo y patadas en los bajos.

 Si mal no recuerdo, dentro de los primeros 3 discos que subí al blog estaba el primer trabajo solista de Todd Smith, vocalista de DFD y Polkadot Cadaver, bajo el título de El-Creepo!. Este año Smith se volvió a poner las pilas con Jasan Stepp, tomaron las guitarras acústicas, compusieron algunas bases electrónicas y rearmaron una nueva pieza de música suave y romántica, en el sentido decimonónico de la palabra, y lanzaron a la venta (en formato digital) Aloha. A la primera pensé que sería una versión medio grotesca pero dulce de los Beach Boys, sobre todo cuando sacaron el hermoso single "Lock The World Outside", que tenía mucha vibra surf rock y las letras hablaban sobre lo ineludible de los pasados tormentosos, pero el resto distanciaba mucho de lo que imaginé; de hecho se nota la diferencia entre éste y el primer trabajo homónimo, que estuvo más cargado al lado acústico y un poco de metal. Por su parte, Aloha toma varios estilos propios de la música romántica, como la balada acústica country, el surf rock y el jazz tipo big-band, con otros ajenos como la música árabe, el ya acostumbrado metal alternativo, y la canción que le da el nombre al disco, sonorizada sólo con un ukelele para cerrar con aires hawaiianos.
Algo que extrañé un poco fueron las letras de terror, pasividad-agresiva y amores turbulentos que hicieron que El-Creepo fuera... bueno, "creepy", pero desde un principio la idea era la experimentación en formato romanticón y estos son nuevos horizontes para Smith, algo que acepto y que igual me gustó, para que voy a andar con mentiras. A Town Called Tribulation es hermosísima, me recordó un poco a Song of Joy de Nick Cave, que estuve escuchando harto estos últimos meses, en cuanto al amor perdido y la familia muerta. Por culpa del ripeo y de la página de donde saqué la canción, el tema empieza un poco muy rápido, lo que encuentro que igual le quita algo de atmósfera; lo mismo para Lock The World Outside, cuyo slide empieza MUY rápido. Los riesgos de la piratería, viejos. A todo esto, estuve a punto de tener este disco en mis manos, de no ser porque a) no lo sacaron en físico la momento del lanzamiento y b) no lo vendían para Chile, lo más cercano era Argentina. No crean que soy un pobre weón que solo piratea y ya; como dije una vez, muchos de estos discos son difíciles de encontrar y sale mejor tenerlo en mp3 que no tenerlo.
Siguiendo con lo nuestro, eeeeeeeeem, ¡ah, eso! Hay ciertos temas que suenan más a Polkadot Cadaver, como Slip The Noose, claro que con menos guitarras sobrealimentadas, yyyyyyy... creo que es la única, porque las otras más pesadas, como Counting Sheep y Arabian Rose se alejan al electrometal de PD. A muchos Arabian Rose les recuerda a las canciones con influencias orientales de Mr. Bungle, pero como siempre he dicho, no hay ningún parecido entre los trabajos de Patton y Smith. Las voces suenan un poco parecidas y Smith reconoce que Mr. Bungle influenció algo a DFD, pero Arabian Rose NO es un Desert Search for Techno Allah ni Ars Moriendi. Palabra.
Por otra parte, Under The Moonlight muestra una faceta nueva en los últimos trabajos de Smith, que llevaba su buen tiempo sin trabajar con el jazz (desde el Adultery el 2006, me atrevería a decir) y lo hace mucho muy bien, aún cuando no haya morbo en las letras y suene tan blanco como Frank Sinatra o cualquier otro crooner. Perfecta para bailarlo con alguna señorrita en alguna plaza de ciudad después de una cena en algún lugar caro y lleno de celebridades muertas.
En resumen, El-Creepo! trajo otro álbum para los enamorados poco convencionales y seguidores ocasionales o perpetuos de la polivoz de la costa este, Todd Smith.
Ahora ya saben que hacer, claro que piolita, que me están bloqueando muchos archivos.


miércoles, 5 de diciembre de 2012

Estradasphere- Quadropus (2003)



 Que viaje. Pedazo de viaje weón. Estuve en coma por dos meses pero volví y nadie me extrañó. Nah, en realidad me cambié de ciudad y recien ahora tengo internet, pero no tengo tiempo. Trabajo y wea. Pero pasemos a lo importante, retomando el mismo texto que dejé pendiente aquel último día de internet en Coquimbo:

 Ya hemos visto, desperdigados entre varios posts y años, los primeros trabajos de Estradasphere y cada uno dista sonoramente del otro (¿Que? ¿Recien he subido dos??? Mierda, si que estoy flojo). Pasaron It's Understood y Buck Fever, pero entremedio tambien hubo un VHSaurio que salió en DVD el 2005 y un EP que pronto subiré; de hecho ahora debía, pero es que eso de los energúmenos...
 ¿Recuerdan el coctel auditivo estilístico que ofrecía cada disco? I'ts Understood nos mostró una variedad de sonidos que pasaban de occidente a oriente dando diez vueltas al globo, cosa que después Buck Fever repitió en términos de modelo, ya que de repetido nada, suena totalmente fresco y delicioso, con mucho que elegir y degustar. Pero terminenos con esa analogía de sommelier y pasemos a la siguiente habitación, el año 2003. Los cabros de Estradasphere tenían (y tienen, no hay duda de eso) mucho que seguir mostrando y más talento que soltar a este mundo tan charcha, pero sintieron que eso de la fusión über-extrema que hacian ya era un camino muy recorrido, pero tampoco querían dejar de lado tocar todo lo que les servía como influencia; fue entonces como Quadropus fue concebido y la manera Estradasphere de hacer las cosas comenzaría a cambiar. Lo digo sobre todo por los discos que vendrían, no tanto por éste
 En Quadropus la música viene más "ordenada", por decirlo de una manera, ya que muchos temas empiezan con el estilo que partieron, pero no por eso dejan de lado una cuota de mezcolanza vacilona. El disco arranca con el toque gitano-balcánico (casi lo mismo para mis orejas, no se porque) de Mekapsis Yitonisa, que recuerda a ratos a Goran Bregovic o al compositor de Europa sudoriental que les venga más rápido a la mente, claro que con los rasgos demenciales de Estradasphere. El tema en si sirve harto como un nexo entre la locura de los discos anteriores y la virtuosidad directa y enfocada que empezará a mostrar desdeeeee... Dubway, una canción tan movida que uno olvida (o ignora) que lo que escuchamos no son instrumentos. Yep, en toda la canción no suena ningún instrumento, solo beatboxing y voces moduladas que componen un sonido perfecto para manejar por una de esas carreteras postapocalípticas de los comerciales de autos. Speck es una balada hermosísima, con un video dirigido por Chip Yamada, el mismo que dirigió el de The Silent Elk Of Yesterday del Buck Fever pero con una historia más deprimente (al menos en términos mamones, ya que la lucha dispareja del hombre con la naturaleza igual es depre). Después viene el instrumental que me tuvo agarrado del telencéfalo por semanas, gracias a su mezcla de música árabe y funk: King Crab Battle. Si, tal como dije, árabe y funk, con riffs metaleros y una vibra épica, como de película histórica sesentera con Liz Taylor o Charlton Heston., igual que A Car Ride In Idealistic Ethiopia (Part 1) (no, no hay parte 2), claro que con un toque más contemporáneo y menos fuerza. De hecho a ratos me salto A Car Ride porque me da paja. Por el lado más experimental está Hardball, que en parte retoma un poco la mezcolanza que hace a Estradasphere... Estradasphere, junto a una duración por encima del promedio de las otras canciones (13 minutos en un disco con canciones de un máximo de 8). Desde Crystal Blue en adelante no adelanto ningún tema, porque encuentro todos la raja, sobre todo el que ya nombre, que es un surf rock que solo los Beach Boys podían hacer tan pulento; después la cosa se pone pesada con el death Jungle Warfare, con gutural, disonancias y todo, que pega un salto a algo más metal alternativo como Bodyslam, casi un tributo metal a la lucha libre televisada y que me extraña que nadie lo haya usado. Para terminar, las cosas se enfrían y ponen nostalgicas con At Least We'd Have Today, otro tema medio Beach Boys pero más cercano a la época del Pet Sounds, esa era en que murió el surf y nacieron los dramas sentimentales (y de equipo), las atmósferas sonoras super barrocas y armonías vocales idem. A los tantos minutos el tema termina, y si se dan cuenta quedan varios minutos sobrando... de hecho no es así, dejen que pase el tiempo y la canción vuelve solo con un órgano y la voz de Tim Smolens, para irse  y volver otra vez diciendo que olvidó la letra y tiene que ir a comprar pilas a Circuit City. Sin humor no hay fusión, perrines.

Cuento corto, bájenlo.

Pero antessss....